La goma arábiga se utiliza desde hace mucho tiempo en enología por su capacidad para evitar el enturbiamento, la precipitación de tartratos y materia colorante y para mejorar las características organolépticas del vino. La capacidad estabilizadora de la goma arábiga se debe a su estructura molecular formada por una parte polisacárida hidrofílica y una parte hidrofóbica de naturaleza proteica. En virtud de su doble naturaleza hidrofoba-hidrófila, la goma arábiga para enología también interactúa con otras sustancias del vino, como los compuestos aromáticos, los polifenoles y el CO2 producido durante la segunda fermentación. De ahí su efecto sobre la calidad organoléptica del vino, que generalmente se manifiesta por un aumento de la estabilidad aromática, del volumen del vino en boca y a través de la atenuación de la astringencia. Enartis lleva más de 40 años produciendo soluciones específicas de estabilizantes de goma arábiga Seyal y Verek para lograr diferentes objetivos enológicos.